Me entregué cuando te vi
y pedí volverte a ver
Pasaron los días
los meses y el año
En dos mochilas
metí todos mis pedazos
algunos otros los regalé sin mirar
Me entregué como vine
y a vos
siempre hacia vos
Te besé los dedos
y te deseé suerte
también te abracé con el alma
entre policías perros y silencio de hospital
Me entregué
con el amor y con el deseo
toda entera
y repleta
obvio
hacia vos
No pedí nada más.
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