La cruz del sur

ya habían pasado treinta años
y mas de trece casas
todas en distintos barrios y todas muy distintas
en todas ellas hubo varios temporales
de esos que te dejan medio atontada
pero te despiertan, bastante más
de lo que ya estabas
noches de sexo por dinero
y días de amor sin un peso
muchos fuegos acompañando las tardes más oscuras
algunas películas que no voy a olvidar
y que me hicieron más creyente
y personas que prefiero ni mencionar
también en esas épocas, de a temporadas, 
hubo mares y mareos
ahí estaban la pintora y la medusa
a ellas les gustaban las orquídeas
de eso no me olvido 
ni de los recitales de rockpop
junto al porno
y el porno era su piel,
sé con mucha fuerza que no hubo otra paz 
y quietud como la del campo
ese de allá en medio de todos los ríos del litoral
y hay una cosa a la que no le encuentro el parecido 
ni a ningún paisaje o a ningún guión
y eso son tus dedos dando vueltas
alrededor y por dentro mío
todas las partes y todos los paisajes a la vez 
encuentran su estación y destino
en nuestras bocas megamordiendose 
como todos los planetas del sistema solar
chocándose a la vez
un Big Bang de todos los colores 
y que no figura en los libros
treinta años en treinta segundos
eso sí que se parece
a un incendio
en medio de todas las estrellas del sur